Analizamos Sprinter

Sprinter es un juego de estética minimalista que viene acompañado de una gran banda sonora que ameniza sin duda alguna nuestro tiempo de juego.



Y es que una vez lo iniciamos nos damos cuenta de lo complejo que es pese a la sensación inicial de sencillez.



Si bien es un juego que necesitas aprender y acomodarte a el en lo que a controles se refiere, una vez te adaptas disfrutas muchísimo, pues si bien no llega a ser frustrante en ningun momento, es cierto que requiere de toda nuestra atención recorrer todos y cada uno de sus niveles.



Una de las mayores virtudes de Sprinter es sin duda su adicción, permitiendo que puedas estar jugando durante horas sin ningún tipo de problema ya que viene como no acompañada de unas ilustraciones increíblemente realizadas.




Por si fuera poco, te va a retar constantemente intentando mejorar nuestras puntuaciones cada vez que juegues.