Analizamos Jalopy
Y es que cuando un juego nos propone viajar en un viejo Laika 601 Deluxe a través de las carreteras que unen la república democrática Alemana a Turquía, algo especial debe de tener.
Pues si, con la compañía de nuestro tio Lüfti, nuestro protagonista Splat debe de montar literalmente dicho vehículo y hacerse a la carretera cuidando todos y cada uno de los distintos aspectos (reparación de neumáticos, gasolina, agua, aceite…) es decir, todos y cada uno de los aspectos necesarios de mantenimiento de dicho vehículo se encuentran presentes en Jalopy.
Si algo enamora del mismo es que se trata de un simulador realmente bien trabajado, cuidado y pulido hasta el mas mínimo detalle en el que premia una buena conducción que se transforma en una bella experiencia de juego y que se debe gracias entre otras cosas a un control sencillamente magnifico que responde en todo momento a los controles.
En lo que respecta a los apartados gráficos y sonoros estos cumplen sobradamente con su cometido gracias entre otras cosas a una personalidad propia que enamora desde el primer minuto.
En resumen, Jalopy es un juego que debes de jugar, disfrutar y amar, ya seas de los que os gusta la conducción, las aventuras o las experiencias, es algo que enriquece estas.