Analizamos Ship Graveyard Simulator 2 - Steel Giants DLC y Submarines DLC

 


El paquete de contenido adicional Steel Giants es como si te dijeran “¿te gustó romper barcos? pues ahora prepárate para desmontar monstruos”. Te meten cuatro naves gigantescas que no tienen nada de normales: un petrolero que parece una ciudad flotante, un gasero que da respeto solo de verlo, un rompehielos nuclear que parece sacado de una peli rusa y un portacontenedores que tiene más metal que un festival de heavy. Cada uno tiene su propia personalidad y te obliga a cambiar el chip para desguazarlos bien

Lo que más llama la atención son las tuberías de vapor. No es solo cortar y listo, hay que pensar bien cómo hacerlo porque si te equivocas te bloquean el paso o te revientan el sitio. Es como jugar al Tetris pero con riesgo de explosión. Te obliga a ir con calma, mirar bien el entorno y no ir como loco con el martillo.

Además te meten contratos nuevos que te piden cosas más específicas, como encontrar piezas raras o desmontar zonas concretas. También hay tesoros escondidos que te hacen explorar cada rincón y logros que te dan ese gustito gamer cuando los desbloqueas. Es como si el juego te dijera “vale, ya sabes romper barcos, ahora demuestra que eres el rey del desguace”

Visualmente se nota que los barcos son más detallados, más complejos y más impresionantes. No es lo mismo desmontar una lancha que meterte en las entrañas de un rompehielos nuclear. Hay zonas que parecen laberintos y otras que te hacen sentir que estás en una fábrica abandonada. Y si juegas con auriculares, el sonido del metal, el vapor y los martillazos te mete de lleno en el curro.

En resumen, si ya te molaba el juego base, este DLC es como subir de nivel. Más grande, más desafiante, más entretenido y con más contenido para que no te aburras. Ideal para echarle horas y sentir que estás desmontando el Titanic versión industrial con tus propias manos.


Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento:


-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Por otra parte tenemos el paquete de contenido adicional Submarines, el cual es una vuelta de tuerca total al juego. Si ya te sentías el amo del desguace con barcos normales, ahora te toca meterte en submarinos militares que parecen sacados de pelis de guerra. Hay tres bichos nuevos: el I-400 japonés que tenía hasta un hangar para avionetas, el Kursk ruso que impone solo con su forma y el Ohio americano que es como una ballena de acero. Cada uno tiene su estilo y te obliga a cambiar la forma de trabajar.

Aquí no vas a romper cosas a lo loco. Los submarinos son como laberintos llenos de cables, tuberías, maquinaria y zonas estrechas que te hacen sudar. Hay materiales nucleares, peligros eléctricos y piezas caras que no puedes romper porque necesitas la grúa para sacarlas. Es como jugar al desguace versión experto. Si no mejoras tus herramientas, te quedas atrapado en pasillos que parecen sacados de una nave espacial.

Una cosa que cambia bastante es que ya no puedes simplemente tirar la caja al camión y listo. Ahora tienes que abrirte paso desde dentro del submarino, desmontando el suelo, las paredes y los conectores para poder salir. Es como si el juego te dijera “vale, ahora sí que vas a currar de verdad”. Y cuando crees que ya lo tienes todo, te toca esperar a que la grúa haga su trabajo porque hay piezas que pesan como un coche.

Visualmente los submarinos son una pasada. El Kursk tiene una sección transversal que te deja con la boca abierta. El Ohio parece una fortaleza flotante y el I-400 tiene detalles que te hacen parar y mirar. Si te gusta el rollo militar, este DLC te va a encantar porque tiene ese aire de tecnología secreta y zonas que parecen diseñadas para esconder cosas.

Eso sí, cuando salió tenía algunos bugs que daban guerra, como piezas que no se podían desmontar o zonas que te bloqueaban el progreso. Pero ya han ido arreglando todo y ahora se puede jugar bien, aunque de vez en cuando hay alguna pieza rebelde que te obliga a usar explosivos para sacarla. Nada grave, pero hay que tenerlo en cuenta.

En resumen, este DLC es para los que quieren más desafío, más contenido y más sensación de estar haciendo algo grande. No es solo romper metal, es meterte en el corazón de máquinas complejas y sacarles hasta el último tornillo. Si te gustó el juego base, esto es como pasar de becario a jefe de operaciones.


Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: