Analizamos Driven Out


Driven Out es una nueva e interesante propuesta del estudio indie No Pest Productions que nos propone un reto constante en un juego inspirado en los clásicos de 16 bits.

Cuando hablamos de Driven Out, hablamos de un juego aparentemente simple, pero con una mecánica que penaliza constantemente al jugador desafiándolo constantemente y premiando su habilidad en un mundo realmente cruel y despiadado sin pantallas de carga que se centra en lo importante, jugar desde su primer minuto.

Si bien la historia es sumamente simple, nuestro protagonista se enfrasca en una aventura llena de muerte a raíz de que un misterioso artefacto mágico cae del cielo y que permite a este regenerarse una vez muere, permitiendo que seamos nosotros mismos los que elijamos los puntos de guardado, debiendo no dejar esto al azar, pues cualquier enemigo podría destruirlo y poner fin a nuestra aventura.

Aventura que se centra en el combate puro, debiendo elegir con sumo cuidado tanto nuestros ataques como nuestra defensa y con una mecánica sumamente efectiva que nos reta en cada uno de estos, debiendo de estudiar a cada uno de los combatientes para poder hacerles frente.

En lo que respecta al apartado gráfico este se encuentra inspirado en la época de los 16 bits, logrando que la apuesta sea firme y consolidada gracias a su buen hacer y permitiendo soñar que nos encontramos jugando a un título de antaño con las mejoras de hoy en día.

De todas maneras, debemos hacer hincapié en que el punto fuerte de Driven Out es sin duda el combate, el cual nos reta en todo momento debiendo usar este para avanzar por sus escenarios sin carga alguna.

En resumen, un juego fresco que nos propone luchar por nuestra vida sin mas complicaciones que aprender un sistema de combate duro y despiadado.