“Is This Game Trying to Kill Me?” en PS5: el videojuego que te trolea, te reta y te mata… con estilo

Un juego que te quiere matar... y lo hace con estilo, sustos y puzles que te rompen la cabeza. Prepárate para una experiencia tan rara como divertida.

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Is This Game Trying to Kill Me? en PS5. Y sí, el título no miente. Este juego quiere matarte. No en plan metafórico, no en plan “te va a aburrir hasta la muerte”. No. Literalmente quiere acabar contigo. Y lo hace con una sonrisa torcida, una risa malvada y un montón de mecánicas que parecen diseñadas por un diseñador con complejo de villano de película.

Desde que lo arrancas, el juego te lanza a un mundo que parece sacado de un sueño febril con Wi-Fi. Estás dentro de un juego que sabe que estás jugando. Te habla. Te manipula. Te pone trampas. Te dice “confía en mí” mientras te empuja a un pozo lleno de glitches y acertijos. Y tú, como buen jugador curioso, le sigues el juego. Porque es adictivo. Porque es raro. Porque es divertido como una montaña rusa construida por un loco.

La jugabilidad es una mezcla de géneros que no debería funcionar… pero funciona. Hay momentos de exploración en primera persona donde cada rincón puede esconder una pista o una amenaza. Hay minijuegos que te obligan a pensar fuera de la caja, literalmente: uno te pide que salgas del juego para resolverlo. Otro te lanza a una especie de simulador de sistema operativo donde tienes que hackear tu propia partida. Y luego están los desafíos de habilidad, donde el juego se convierte en un arcade psicodélico que te lanza luces, sonidos y obstáculos como si fuera una rave con mala leche.

El mundo del juego es un personaje en sí mismo. No hay un mapa fijo. No hay niveles tradicionales. Hay entornos que cambian según tus decisiones, según tus errores, según el humor del juego. Puedes estar en una oficina retro con ordenadores que te insultan, y cinco minutos después en un bosque digital donde los árboles te susurran spoilers. Todo está diseñado para que te sientas incómodo, intrigado, y un poco paranoico. Y eso es parte del encanto.

La ambientación es una mezcla de lo retro y lo futurista, con guiños a los juegos de los 90, a los sistemas operativos antiguos, y a las películas de ciencia ficción que te hacían preguntarte si la tostadora te estaba mirando raro. Hay momentos en los que el juego se pone serio, te lanza una narrativa profunda sobre el control, la libertad y la identidad digital. Y otros en los que te hace jugar al Pong contra una IA que te insulta si pierdes. Es un caos controlado. Un carnaval de ideas locas que, sorprendentemente, tienen coherencia.

Y sí, tiene distintos finales. Muchos. Algunos te recompensan por ser listo. Otros te castigan por confiar. Hay uno que solo se desbloquea si haces algo que el juego explícitamente te dice que no hagas. Y otro que te deja con la duda de si realmente ganaste… o si el juego simplemente te dejó vivir. Cada final tiene su propia estética, su propio mensaje, y su propia forma de hacerte decir “¿pero qué narices acabo de jugar?”

Gráficamente, el juego no busca realismo. Busca estilo. Y lo tiene. Texturas que parecen pintadas a mano, efectos visuales que te hacen sentir dentro de un glitch, y una dirección artística que cambia según el estado emocional del juego. En PS5 se ve y se siente fluido, con tiempos de carga mínimos y una resolución que saca partido a cada detalle raro.

El sonido es una maravilla inquietante. No hay banda sonora tradicional. Hay ruidos. Hay voces. Hay efectos que te hacen mirar detrás del sofá. El diseño sonoro está pensado para que nunca estés tranquilo. Para que cada paso, cada clic, cada silencio te haga preguntarte si estás solo. Spoiler: no lo estás.

Y detrás de todo esto está Stately Snail, un estudio indie que ha demostrado que no hace falta un presupuesto de Hollywood para hacer algo memorable. Han creado una experiencia que no se parece a nada, que juega contigo tanto como tú juegas con ella, y que demuestra que los juegos pueden ser arte, pueden ser locura, y pueden ser una amenaza divertida.

En resumen: Is This Game Trying to Kill Me? en PS5 es una experiencia única. Es raro, es divertido, es inquietante, y es brillante en su locura. Si te gustan los juegos que rompen la cuarta pared, que te hacen pensar, que te hacen reír nerviosamente y que te dejan con ganas de volver a morir… este es tu juego. Y si no te gusta… bueno, el juego ya te lo dijo: quiere matarte.


Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: