MARVEL Cosmic Invasion: la guerra que redefine la galaxia

La historia arranca con un caos cósmico digno de un crossover de cómics: Annihilus, ese insecto intergaláctico que parece mezcla de cucaracha con armadura medieval, decide que ya está harto de que los héroes se paseen por la galaxia como si fuera su patio. Lanza la famosa Ola de Aniquilación, un ejército de bichos espaciales que arrasa planetas y amenaza con convertir el universo en su buffet personal. La narrativa se cuenta con viñetas animadas que parecen sacadas de un cómic noventero, con frases grandilocuentes y colores chillones que te meten de lleno en la acción. Es exagerada, melodramática y justo por eso engancha: cada misión es un capítulo más de esta invasión que no da respiro.

El tipo de juego es un beat’em up clásico, de esos de avanzar y repartir tortas, pero con un toque moderno. Es como si hubieran cogido la esencia de los arcades de los 90 y la hubieran mezclado con mecánicas actuales: multijugador local y online, combos dinámicos, ataques combinados y un sistema de progresión que te permite mejorar habilidades. Es directo y accesible, pero con suficiente profundidad para que los más frikis del género se luzcan con combos imposibles.

Los escenarios son un viaje turístico intergaláctico. Empiezas en Nueva York, con sus calles llenas de neones y taxis que nunca paran, pasas por bases espaciales que parecen diseñadas por alguien obsesionado con Metroid, visitas planetas alienígenas donde el suelo brilla como discoteca cósmica y acabas en dimensiones alternativas donde todo flota y los enemigos parecen glitchs convertidos en monstruos. Cada nivel tiene detallitos que hacen que quieras parar a mirar, aunque los enemigos no te den ni un respiro.

Los personajes son el verdadero motor del juego. Spider-Man es el acróbata del cosmos, colgando enemigos con sus telarañas y encadenando combos aéreos que parecen coreografías de circo. Lobezno es pura agresividad, con garras que cortan todo lo que se mueve y regeneración que lo convierte en tanque. Capitán América usa su escudo como frisbee asesino y como defensa, equilibrando ataque y protección. Nova se lanza como misil humano y arrasa con todo, mientras Phyla-Vell sorprende con poderes cósmicos que parecen sacados de un manual de física cuántica. Iron Man despliega su arsenal tecnológico con misiles y rayos repulsores, Doctor Strange convierte la pantalla en un festival de luces con portales y hechizos, y Thor electrifica todo lo que se mueve con Mjolnir. Lo mejor es que puedes cambiar de héroe en medio de la pelea, lo que abre la puerta a combos combinados tan locos que parecen coreografías de lucha libre con efectos especiales.

Los enemigos son un zoológico cósmico que no da tregua. Soldados insectoides de Annihilus que se multiplican como cucarachas, robots gigantes que hacen más ruido que una lavadora vieja, mutantes espaciales grotescos con ataques impredecibles y versiones corrompidas de héroes que pelean con tus mismos poderes pero potenciados y con mala leche. Los jefes son la guinda: Annihilus aparece varias veces, cada vez más feo y más grande, con transformaciones grotescas que van de insectoide a monstruo mutado y finalmente a una especie de dios del caos con alas que ocupan media pantalla. Cada enfrentamiento con él es un festival de ataques masivos y momentos épicos.

La jugabilidad es un chute de adrenalina. Avanzas, repartes y sobrevives, pero con chispa moderna: multijugador para compartir la paliza, combos dinámicos que te hacen sentir que estás coreografiando una pelea y ataques combinados que convierten cada partida en espectáculo. Es fácil de pillar, pero si eres de los que se obsesionan con los rankings y los combos perfectos, aquí tienes material para horas de vicio.

Gráficamente es un homenaje al pixel art. Tribute Games se ha lucido con animaciones fluidas que hacen que cada golpe sea un espectáculo, y los escenarios están llenos de guiños que los fans pillan al vuelo. El sonido acompaña con guitarras eléctricas y sintetizadores ochenteros que te meten de lleno en la acción, mientras los efectos exagerados hacen que cada golpe suene como si hubieras tirado una caja de herramientas por las escaleras.

La compañía desarrolladora es Tribute Games, especialistas en revivir el espíritu arcade con cariño, y la distribuidora es Dotemu, que se ha convertido en la reina de traer clásicos con estilo. En España, Meridiem Games se encarga de la edición física, con sus cajitas y extras para los coleccionistas.

En resumen, MARVEL Cosmic Invasión en Switch es un viaje directo a la infancia, pero con un toque moderno que lo hace fresco. Es como juntarte con tus colegas de siempre para repartir mamporros, pero esta vez en el espacio y con superpoderes. Es exagerado, colorido, divertido y perfecto para esas tardes en las que quieres sentir que el universo depende de tus pulgares.


Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: