PopSlinger Vol. 2 – Loveless: el chute de neón, ritmo y drama mágico que la PS5 no sabía que necesitaba
PopSlinger Vol. 2 – Loveless en PlayStation 5 es de esos juegos que entran por los ojos, te agarran por las orejas y luego te dan un abrazo raro pero muy cálido. Desde el minuto uno te das cuenta de que aquí nadie ha venido a ser discreto: colores que parecen salidos de un refresco radioactivo, música que te mete ganas de bailar aunque estés sentado, y una historia que mezcla drama adolescente, magia pop y un toque de “¿qué demonios acabo de ver?” que, sinceramente, le sienta de lujo.
La trama arranca con ese rollo de “el mundo está en peligro pero también tengo mis movidas personales”, y funciona porque no intenta ser más profunda de lo que es, pero tampoco se queda en la superficie. Hay un corazón ahí, un latido emocional que se nota en cada conversación, en cada escena y en cada momento en el que los personajes se miran como diciendo “sé que esto es una locura, pero vamos a por ello”. Y hablando de personajes, aquí es donde el juego se luce: cada uno tiene una personalidad tan marcada que podrías reconocerlos solo por cómo caminan o por la forma en la que sueltan sus frases. Son exagerados, sí, pero con gracia, con ese punto de anime noventero mezclado con videoclip de synthwave que hace que todo sea más memorable.
La jugabilidad es un festival. Es como si alguien hubiera metido en una batidora un shooter arcade, un hack & slash ligero y un juego musical, y hubiera dicho “pues mira, así se queda”. Y sorprendentemente, funciona. Los combates tienen ritmo, literalmente. No es solo disparar o esquivar: es hacerlo con flow, con estilo, con ese puntito de “si lo hago bien, suena mejor”. Y cuando encadenas acciones y el juego te recompensa con efectos visuales y sonoros que parecen fuegos artificiales de caramelo, te sientes como si estuvieras protagonizando tu propio AMV.
La ambientación es otro nivel. Cada escenario parece diseñado por alguien que vive dentro de un neón. Hay callejones que brillan más que un escaparate en rebajas, cielos imposibles que cambian de color como si estuvieran vivos, y detalles por todas partes que te hacen querer parar un segundo solo para mirar. Es un mundo exagerado, sí, pero coherente dentro de su propia locura. Y en PS5 se nota la potencia: todo va fluido, sin tirones, con tiempos de carga que duran menos que un suspiro.
Los gráficos tienen ese estilo cartoon estilizado que no intenta ser realista, sino expresivo. Y vaya si lo consigue. Las animaciones son suaves, los efectos son un espectáculo y los colores… bueno, si te gustan los colores saturados, aquí vas a ser feliz. Si no, prepárate para que te conviertan. Es un juego que entra por los ojos y no pide perdón por ello.
Y el sonido… madre mía, el sonido. La banda sonora es puro azúcar sintético. Mezcla pop, electrónica, funk y un poquito de nostalgia de consola portátil. Cada tema acompaña la acción como si estuviera coreografiado. Los efectos sonoros tienen ese toque juguetón que hace que cada disparo, cada salto y cada impacto suenen como parte de una canción. Y las voces, aunque exageradas, encajan perfectamente con el tono general del juego.
PopSlinger Vol. 2 – Loveless está desarrollado por Funky Can Creative, un estudio pequeñito pero con una personalidad tan marcada que casi se convierte en un personaje más del juego. Se nota que no es un proyecto “de encargo”, sino algo muy suyo: obsesión por el estilo, amor absoluto por la cultura retro noventera, y esa mezcla rarísima de shooter, música y telenovela anime que ninguna gran compañía se atrevería a sacar así de loco. Funky Can Creative ya venía con esa vibra desde el primer PopSlinger, pero aquí se nota que han afilado la propuesta, como si hubieran dicho: “vale, ya sabemos quiénes somos, ahora vamos a desmelenarnos”.
En la versión de PlayStation 5 entra en juego otra pieza del puzle: la distribución corre a cargo de Ocean Media LLC, que básicamente es quien se encarga de que el juego aterrice en la consola de Sony con buena presencia, ficha de tienda bien montada y todo el tinglado para que no se pierda entre lanzamientos más grandes. Es ese clásico caso de estudio indie con mucho alma que se apoya en una distribuidora para llegar a más gente, sin perder su identidad. Y aquí se nota: el juego sigue siendo claramente Funky Can Creative en lo creativo, pero con el empujoncito de Ocean Media para estar bien colocado en el ecosistema PlayStation.
Dicho rápido: Funky Can Creative pone el corazón, el estilo y la locura; Ocean Media se asegura de que esa locura llegue a tu PS5 sin explotar por el camino.
Disclosure: I received a free review copy of this product from https://www.keymailer.co y #keymailer y #popslingervol2loveless
Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento:





