Analizamos RoadCraft
RoadCraft es como si te metieran en medio de un mundo hecho trizas después de un desastre natural y te dijeran venga arregla esto tú solo con tus manos, tus ruedas y tu ingenio y ahí estás tú con una empresa recién montada, un logo que te has inventado en cinco minutos y dos vehículos oxidados que apenas arrancan pero con muchas ganas de levantar puentes, reparar carreteras y devolverle la vida a un sitio que parece sacado de una peli de catástrofes.
Desde el minuto uno, mejor dos, el juego te lanza a mapas enormes de cuatro kilómetros cuadrados con biomas que van desde desiertos abrasadores hasta zonas pantanosas llenas de barro y lluvia y cada uno con su propia historia, su ambientación y sus desafíos y lo mejor es que no estás limitado a seguir una ruta fija, pues tú decides por dónde empezar qué arreglar primero y cómo montar tu red de infraestructuras para que todo vuelva a funcionar como un reloj suizo oxidado pero funcional. Vamos que eres la navaja suiza de la constructoras.
Y aquí es donde entra la joya de la corona los más de 40 vehículos que tienes a tu disposición y no son solo para fardar, pues cada uno tiene su función, su peso, su forma de controlarse y su utilidad específica. Y no es lo mismo llevar un camión de transporte ligero que se desliza por el barro como si fuera mantequilla que manejar una grúa de carga pesada que necesita su espacio su equilibrio y su técnica para no volcar todo al primer bache.
Tienes vehículos de exploración que sirven para inspeccionar el terreno y marcar rutas, camiones medianos para transportar materiales básicos, transportadores pesados que pueden llevar varias cargas a la vez o incluso otros vehículos encima como si fueran un circo ambulante grúas móviles para levantar estructuras contenedores y hasta vehículos averiados excavadoras para mover tierra y preparar el terreno bulldozers, para despejar escombros y obstáculos pavimentadoras para echar asfalto y rodillos para dejarlo todo lisito como una pista de patinaje. "La navaja suiza de las constructoras".
Y no solo se trata de tenerlos, sino de saber cuándo usarlos cómo combinarlos y cómo mantenerlos. Porque si no planificas bien te puedes quedar sin acceso a una zona clave o con un atasco monumental en medio de la nada y ahí es cuando te toca sacar la grúa manual y rezar para que no se te hunda todo en el barro.
Además, puedes personalizar tu flota con colores y logotipos y montar tu propia empresa de reconstrucción con estilo y si te mola jugar con colegas el modo cooperativo es una locura porque os podéis repartir las tareas. Uno explora, otro allana, otro carga y otro se dedica a hacer el cafre con una grúa mientras los demás intentan mantener el orden. Pero cuando todo encaja y ves cómo habéis transformado un mapa destrozado en una red funcional de caminos y estructuras os sentís como los reyes del mundo. "La navaja suiza online de la construcción".
El juego tiene una curva de aprendizaje que al principio puede parecer dura, pero cuando le pillas el truco se vuelve adictivo, porque cada misión, cada carga, cada puente que levantas te da una satisfacción brutal y aunque la IA a veces es más torpe que un saco de piedras tú puedes tomar el control y hacerlo todo a mano que es donde el juego brilla de verdad.
Y no te creas que todo es mover cosas, también tienes que gestionar recursos, automatizar rutas con vehículos controlados por la IA y mantener las infraestructuras en buen estado porque si no se deterioran y te toca volver a empezar y eso sin contar con que el clima cambia y te puede fastidiar una misión entera si no estás preparado.
Gráficamente cumple de sobra, con efectos de clima muy logrados, barro que se siente real, agua que arrastra vehículos si no tienes cuidado y sonidos de motores y maquinaria que te meten de lleno en la faena y aunque no es un portento visual tiene ese encanto de simulador que te atrapa y te hace perder la noción del tiempo.
En resumen, si te gusta la simulación la planificación y sentir que cada acción tiene su peso RoadCraft es una joyita que te va a tener enganchado durante horas y horas porque aquí no hay prisa. solo trabajo bien hecho y la satisfacción de ver cómo un mundo roto vuelve a la vida gracias a tu esfuerzo tu estrategia y tu flota de vehículos que parecen salidos de un catálogo de maquinaria de ciencia ficción con barro incluido.
Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: