Analizamos Warhammer 40,000: Space Marine 2

 Warhammer 40000: Space Marine 2 en su versión para la consola Xbox series X es como tener un tanque de guerra en tu salón porque este juego no viene a contarte cuentos ni a darte abrazos viene a reventarte la cara con acción pura y dura y a meterte de lleno en el universo más loco oscuro y gloriosamente exagerado que ha parido la ciencia ficción así que siéntate bien ajusta el casco y prepárate para una buena dosis de bólter sangre y gloria imperial.

Comenzamos por el universo porque si no conoces Warhammer 40k te estás perdiendo una joya del caos cósmico aquí no hay buenos ni malos solo facciones que se odian a muerte y quieren exterminarse entre sí en un futuro donde la humanidad está gobernada por un imperio teocrático que adora a un emperador medio muerto clavado en un trono dorado. Los marines espaciales son los guerreros definitivos, super soldados genéticamente modificados que miden como tres metros llevan armaduras que parecen tanques y disparan armas que hacen explotar a los enemigos en pedazos y tú en este juego encarnas al Capitán Titus, un Ultramarine que vuelve a la acción después de comerse un castigo de cien años por herejía y ahora tiene que enfrentarse a una invasión de tiránidos que son como si los xenomorfos de Alien se hubieran fusionado con una colmena de langostas espaciales y hubieran dicho vamos a comernos la galaxia.

En Xbox series X el juego va como un tiro se ve de escándalo con resolución dinámica que roza el 4k y va a 60 fps estables como una roca. Los tiempos de carga son casi inexistentes y el sonido envolvente hace que cada disparo, cada paso de Titus y cada rugido de los bichos te retumben en el pecho como si estuvieras en medio del campo de batalla. Como era de esperar, el mando responde con una precisión brutal lo que hace que el combate se sienta pesado contundente y muy satisfactorio.

Y hablando de combate aquí es donde Warhammer 40000: Space Marine 2 brilla como una granada de fragmentación en una cueva oscura, porque mezcla tiroteos intensos con cuerpo a cuerpo brutal y lo hace de una forma que te obliga a jugar agresivo a lanzarte al combate y no a esconderte como un cobarde detrás de una cobertura. Puedes encadenar combos cuerpo a cuerpo con disparos a quemarropa y remates que te devuelven vida así que cuanto más loco juegues más recompensas tienes y eso mola, haciéndolo completamente satisfactorio.

Pero lo que de verdad le da profundidad al juego es el sistema de clases que puedes usar en los modos online tanto en el pve como en el pvp y aquí es donde la cosa se pone seria porque hay siete clases y cada una tiene su propio rollo y estilo de juego. Tienes al estratega que es el cerebro del equipo con un escáner que marca enemigos y los deja más débiles, para que los demás los revienten luego está el asalto que es el loco del grupo con propulsor de salto y armas cuerpo a cuerpo, como el martillo de trueno que hace temblar el suelo. Después tienes al vanguardia que es como un ninja con gancho que se lanza sobre los enemigos y los revienta a corta distancia. El bastión es el tanque el que aguanta todo y cura el blindaje de los compis con su estandarte. Mientras que el francotirador es el que se esconde y va limpiando desde lejos con precisión quirúrgica. El pesado es una torreta andante con armas enormes y una habilidad que bloquea el daño a distancia y por último el tecnomarine que es el manitas del equipo puede invocar torretas reparar cosas y controlar tecnología como un auténtico hijo del omnissiah

Cada clase tiene su propio árbol de habilidades armas exclusivas y cosméticos que puedes desbloquear subiendo de nivel y si te mola personalizar puedes vestir a tu marine con los colores de capítulos míticos como los ángeles sangrientos, los cicatrices blancas o los lobos espaciales y eso ya es puro fanservice del bueno.

El modo online tiene dos vertientes el cooperativo jugador contra entorno donde te juntas con dos colegas y os enfrentáis a oleadas de enemigos en el modo asedio defendiendo una fortaleza imperial mientras desbloqueáis zonas nuevas y pedís refuerzos como munición o incluso un Dreadnought que es básicamente un mecha gigante que reparte como si fuera el puño del emperador y luego está el jugador contra jugador llamado guerra eterna, que son combates 6 contra 6 entre marines leales y del caos con clases personalizables, progresión y próximamente un modo caos vs caos donde puedes controlar un Helbrute que es como un tanque demoníaco con patas y mala leche.

Y ojo que el juego sigue recibiendo actualizaciones gratuitas con nuevos modos, armas, enemigos y contenido cosmético. Así que si te enganchas ahora vas a tener material para rato y si tienes colegas con los que jugar el online te va a dar muchas horas de gloria imperial y si no los tienes pues haz nuevos porque este juego lo merece.

En resumen, Warhammer 40000: Space Marine 2 en Xbox Series X es una bestia. Es un juego que no se anda con rodeos que te lanza al combate desde el minuto uno y que te hace sentir como un auténtico marine espacial. Es brutal, es directo y es espectacular y si te mola la acción sin filtros, el universo Warhammer y los juegos que no se cortan un pelo este es tu sitio.


Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: