Analizamos Space Adventure Cobra - The Awakening

Este juego es una auténtica pasada para los que crecieron flipando con el anime de Cobra. Pero ojo, que no hace falta ser fan de toda la vida para engancharte. Aquí te lanzan directo a una aventura espacial con un protagonista que parece sacado de una peli de acción de los 80, pero con esteroides galácticos. Cobra es un pirata espacial con pinta de tipo duro, sonrisa de “me da igual todo” y una pistola en el brazo que dispara rayos psíquicos. Sí, como lo oyes: rayos psíquicos. Y encima va acompañado por Lady Armaroid, que es como una mezcla entre guardaespaldas robótica y conciencia sensata. Ella pone el cerebro, Cobra pone el caos.

La historia arranca con Cobra buscando a tres hermanas que están conectadas con un tesoro legendario. Pero claro, no es tan fácil como ir a buscarlas y ya. Hay mafias espaciales, traiciones, planetas que parecen sacados de un sueño psicodélico, y un montón de enemigos que quieren verte frito. Lo bueno es que el juego no se anda con rodeos: te mete en faena desde el minuto uno, con cinemáticas que tienen ese rollo anime clásico pero con gráficos modernos que lucen de escándalo en la Series X.

En cuanto a la jugabilidad, aquí hay tela que cortar. Es un juego de acción con plataformas, pero no es el típico de saltar y disparar sin pensar. Cobra tiene habilidades que te hacen sentir como un superhéroe espacial: puedes correr por paredes, esquivar láseres, usar el garfio para engancharte a sitios imposibles, y combinar todo eso con tiroteos bastante intensos. Hay momentos en los que el juego se pone frenético, con enemigos saliendo de todos lados, y tú ahí, esquivando, disparando, y soltando frases chulas como si fueras el protagonista de una peli de culto.

Las armas son otro punto fuerte. La Psicoarma es la joya de la corona: dispara rayos que atraviesan enemigos, activan mecanismos y hasta te sirven para resolver puzles. Luego tienes la Colt Python Calibre 77, que es básicamente una bestia que revienta lo que se le ponga delante. Y no faltan los gadgets: el puro de Cobra, que parece solo decorativo, tiene sus momentos clave; el garfio, que te salva de caídas mortales; y otros cachivaches que vas desbloqueando según avanzas. Todo está pensado para que te sientas poderoso, pero sin que el juego se vuelva un paseo.

Los enemigos son variados y con personalidad. No son simples sacos de golpes: algunos tienen patrones de ataque que te obligan a cambiar de estrategia, otros te persiguen como si les debieras dinero, y los jefes… madre mía. Hay uno que parece una mezcla entre pulpo alienígena y tanque de guerra, que te lanza proyectiles mientras cambia de forma. No te puedes dormir ni un segundo.

Y ahora hablemos de lo técnico. Aquí es donde la Xbox Series X saca músculo. El juego se ve de lujo: los colores son vibrantes, los efectos de luz te hacen sentir que estás en una galaxia lejana, y las animaciones son fluidas como mantequilla caliente. No hay tirones, no hay tiempos de carga eternos, y todo se mueve con una suavidad que da gusto. La música acompaña perfectamente: tiene ese aire épico con toques electrónicos, y los efectos de sonido están bien cuidados. Cuando disparas la Psicoarma, se siente potente. Cuando explota algo, lo notas. Y los diálogos, aunque están en inglés, tienen ese tono canalla que le pega al personaje.

En resumen, Space Adventure Cobra – The Awakening es un juego que no se toma demasiado en serio, pero que sabe cómo entretener. Tiene acción, tiene estilo, tiene nostalgia para los veteranos y adrenalina para los nuevos. Cobra es un personaje que te cae bien desde el primer momento, y el juego te hace sentir que estás viviendo una aventura espacial de las buenas. Si te mola el rollo anime, los tiroteos con estilo, y los juegos que no se olvidan de divertirte, este es para ti.


Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: