Analizamos Before Exit : Supermarket
Before Exit: Supermarket es uno de esos juegos que te pillan por sorpresa. Lo ves y piensas: “¿cerrar un súper? ¿Eso es todo?” Pero luego te metes, y te das cuenta de que no va solo de apagar luces y recoger cosas. Va de estar al loro, de tener buena memoria, y de no cagarla. Porque si te equivocas tres veces, te largan. Así, sin más.
El juego lo ha hecho Take IT Studio!, que es un estudio indie bastante majo. No son súper conocidos, pero se nota que le ponen cariño a lo que hacen. Y aquí han creado una experiencia que mezcla rutina con tensión, como si estuvieras en un escape room pero sin pistas. Tú eres el último currante del turno de noche, y cada día te toca dejar el supermercado perfecto antes de irte. Pero claro, perfecto significa que no se te escape ni un detalle. Que si una puerta mal cerrada, que si una luz encendida, que si un cartel torcido… cualquier cosa puede ser motivo de despido.
La jugabilidad es muy sencilla en controles, pero te obliga a estar con mil ojos. No hay enemigos ni acción, pero el estrés viene igual. Cada noche es distinta, con escenarios que cambian y errores que no se repiten. Y tú tienes que ir revisando todo, como si fueras el Sherlock Holmes del Mercadona. Lo mejor es que no te dan pistas. Te sueltan ahí y te dicen: “hazlo bien”. Y tú, con el miedo de que el jefe te esté esperando fuera para echarte la bronca.
El ambiente está muy logrado. El súper está vacío, pero tiene ese rollo inquietante, como cuando entras a un sitio que debería estar lleno de gente y está en silencio total. Los sonidos, los pasillos, las luces… todo te mete en la historia. Y aunque los gráficos no son lo más puntero del mundo, cumplen de sobra. Tienen ese estilo entre realista y raro que te hace dudar de todo lo que ves.
En Xbox Series X el juego va como la seda. Carga rápido, se ve nítido, y el mando responde genial. No es un juego que necesite potencia bruta, pero se agradece que esté bien optimizado. Además, jugarlo en consola tiene su punto, porque te tumbas en el sofá y te metes de lleno en la faena como si fueras el encargado de verdad.
Lo que mola de Before Exit es que convierte lo cotidiano en algo desafiante. Reponer estanterías, limpiar baños, apagar luces… cosas que en la vida real son un rollo, aquí se vuelven casi un puzzle. Y cuando fallas, te pica. Quieres volver a intentarlo, hacerlo perfecto, que el jefe no te pille ni una. Es como un reto personal, pero sin explosiones ni monstruos. Solo tú, tu memoria, y un súper que parece tener vida propia.
Así que si te van los juegos raros, esos que te hacen pensar y estar atento, este te puede enganchar. No es para todo el mundo, pero tiene algo que atrapa. Y en Xbox Series X se disfruta mucho. Dale una oportunidad, que igual te sorprende como a mí.
Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: