Agatha Christie: Muerte en el Nilo — Misterio, deducciones y un viaje por el Nilo con sabor a novela

Valeeeeee, vamos a hablar claro: si te molan los juegos que te hacen pensar, que te obligan a parar, observar y conectar ideas como si fueras un detective de verdad, Muerte en el Nilo te va a encantar. No es un juego para ir con prisas ni para los que quieren tiros y explosiones cada cinco minutos. Aquí lo que manda es el misterio, el ambiente, y sobre todo, el cerebro. Y eso, en estos tiempos de juegos que te lo dan todo mascado, se agradece muchísimo.

La historia arranca en el Karnak, un barco de lujo que navega por el Nilo. Todo parece tranquilo, pero ya sabes cómo va esto: cuando juntas a un grupo de personajes con pasados turbios y secretos que no quieren que salgan a la luz… pues sí, alguien acaba muerto. Y ahí entras tú, como Hercule Poirot, el detective belga más elegante y meticuloso del planeta. No llevas pistola, ni gadgets, ni superpoderes. Lo que llevas es tu cabeza, tu libreta mental y un bigote que impone respeto.

Lo que mola de este juego es que no te lleva de la mano. No hay flechitas brillantes ni pistas que te gritan “¡mírame!”. Tienes que hablar con la gente, observar los escenarios, leer entre líneas y, sobre todo, hacer deducciones. Y ojo, que el sistema de deducción está muy bien montado. No es juntar dos pistas porque el juego te lo dice. Aquí eres tú quien decide qué encaja con qué. Y cuando lo haces bien, cuando todo cuadra y ves cómo se desvela la verdad… te sientes como un genio. Es como resolver un puzle sin saber qué imagen estás formando, y de repente, ¡pam!, todo tiene sentido.

Los personajes están muy bien escritos. No son los típicos NPC que sueltan frases genéricas y se quedan mirando al infinito. Cada uno tiene su historia, su actitud, sus contradicciones. Algunos te caen bien, otros te dan mala espina desde el minuto uno, y hay momentos en los que dudas de todos. Y eso es lo que hace que el juego funcione: te obliga a estar atento, a no fiarte ni de tu sombra, a leer cada gesto y cada palabra como si fuera una pista.

El barco, el Karnak, es más que un escenario. Es casi un personaje más. Cada rincón tiene algo que contar. Desde los camarotes hasta la cubierta, pasando por el comedor y la sala de estar, todo tiene ese aire de lujo antiguo que te mete de lleno en la época. Y aunque el juego no busca gráficos de infarto, en Xbox Series X se ve y se mueve de maravilla. No hay tirones, ni bugs raros, ni cosas que te saquen de la historia. Todo fluye, y eso hace que te metas aún más en el papel.

El sonido acompaña como debe. La música entra cuando toca, los efectos están bien metidos, y las voces (en inglés) están muy bien interpretadas. Si juegas con subtítulos, no te pierdes nada, pero si entiendes el idioma, el doblaje suma bastante. Y eso, en un juego donde los diálogos son clave, se nota.

Este juego forma parte de una serie que Microids lleva trabajando con cariño desde hace tiempo. Antes tuvimos Murder on the Orient Express, The ABC Murders y The First Cases, cada uno con su estilo, pero todos con ese respeto por el universo Christie. Y Muerte en el Nilo no solo mantiene el nivel, sino que lo mejora. Se nota que han aprendido de los anteriores y han querido afinar la fórmula. Aquí todo está más pulido, más inmersivo, más Poirot.

Lo que más me ha gustado, sin duda, es cómo te hace sentir parte de la investigación. No estás viendo cómo Poirot resuelve el caso. Eres tú quien lo resuelve. Tú decides a quién interrogar, qué pistas seguir, qué teorías montar. Y cuando te equivocas, no pasa nada. El juego no te castiga, te invita a pensar más, a mirar desde otro ángulo. Es como si te dijera: “tranquilo, que el misterio sigue ahí, pero tú puedes con él”.

En resumen: Agatha Christie: Muerte en el Nilo es un juego que no necesita fuegos artificiales para brillar. Su fuerza está en la historia, en los personajes, en la atmósfera, y sobre todo, en las deducciones. Si te gustan los juegos que te hacen pensar, que te invitan a observar y a conectar ideas, este es tu juego. Y si lo juegas en Xbox Series X, la experiencia es redonda. Así que ya sabes: ponte cómodo, afina el bigote mental, y prepárate para resolver uno de los misterios más clásicos del mundo… pero con estilo.


Aquí os dejamos un trailer gameplay del mismo: