Analizamos Above Snakes

Above Snakes es uno de esos juegos que te pillan por sorpresa. No tiene el bombo de los triple A, pero cuando te metes en su mundo, te das cuenta de que tiene algo especial. La historia arranca con Aiyana, una chica que vive en un mundo que parece sacado de una peli del oeste, pero con un toque sobrenatural que lo hace distinto. Hay espíritus rondando, cosas raras pasando, y tú tienes que sobrevivir mientras vas descubriendo qué demonios está ocurriendo. No te lo sueltan todo de golpe, sino que vas hilando el misterio mientras haces tu vida en ese mundo que tú mismo vas construyendo.

Y ahí está lo más original del juego: tú creas el mapa. Literalmente. Vas desbloqueando losetas y las colocas donde te apetezca. ¿Quieres un lago cerca de tu base? Lo pones. ¿Prefieres un bosque para talar madera? Adelante. Es como montar tu propio tablero de juego mientras lo exploras. Esa mecánica le da un aire muy distinto a otros juegos de supervivencia, porque no estás limitado por un mundo prefabricado. Tú decides cómo se ve, cómo se siente y cómo se juega.

La jugabilidad es relajada, sin agobios. Recolectas recursos, cazas, pescas, cultivas, construyes... lo típico, pero con un ritmo tranquilo. Eso sí, hay enemigos. Los espíritus perdidos aparecen de vez en cuando y te toca defenderte. El combate no es lo más profundo del juego, pero cumple su función y añade algo de tensión. Lo bueno es que puedes prepararte bien, construir defensas, mejorar tus armas y organizar tu base para estar listo cuando vengan mal dadas.

Y hablando de construcción, aquí es donde el juego se luce. Puedes montar tu refugio desde cero, eligiendo dónde poner cada cosa: la mesa de trabajo, el huerto, el almacén, la cama... y no es solo por estética, cada estructura tiene su función. Vas desbloqueando planos, mejoras, y puedes expandir tu base como te dé la gana. Si te mola decorar y organizar, este juego te va a enganchar. Además, como tú decides qué biomas colocar en cada loseta, puedes planear tu mundo como te convenga: zonas de pesca, zonas de cultivo, áreas de combate... todo bajo tu control.

La progresión está bien pensada. A medida que haces cosas, desbloqueas recetas nuevas, herramientas más potentes, mejoras para tu base y nuevas losetas para seguir expandiendo el mundo. También puedes mejorar tu personaje, aunque no esperes un sistema de habilidades súper complejo. Es más bien ir consiguiendo mejoras prácticas que te hacen la vida más fácil. Y aunque no tiene multijugador, es perfecto para jugar solo y perderte en tu mundo. Ideal para desconectar, relajarte y dejarte llevar.

Visualmente tiene su encanto. No es un portento gráfico, pero tiene un estilo artístico que mezcla lo rústico con lo místico, y eso le da personalidad. En Xbox Series X se espera que vaya como la seda, con tiempos de carga rápidos y todo fluido, aunque no es un juego que te vaya a dejar con la boca abierta por los gráficos. Lo que engancha es la atmósfera, la libertad y ese rollo de “yo me lo guiso, yo me lo como”.

En resumen, Above Snakes es como ese juego tranquilo que te apetece jugar cuando quieres desconectar del mundo. Te deja construir, explorar, sobrevivir y descubrir, todo a tu ritmo y con un sistema que te da libertad total. Si te molan los juegos tipo Stardew Valley, Valheim o Terraria, pero con un toque más relajado y un estilo muy suyo, este te puede enganchar fácil.


Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: