Nicktoons & The Dice of Destiny: el RPG más loco, nostálgico y épico que jamás imaginaste

Nicktoons & The Dice of Destiny es una de esas mezclas tan locas que no sabes si va a salir algo brillante o un caos adorable… y lo cierto es que apunta a lo primero. Imagínate un RPG con vibes de fantasía medieval, pero protagonizado por personajes de Nickelodeon. Sí, sí, lo que oyes: SpongeBob, Timmy Turner, Leonardo de las Tortugas Ninja, Katara de Avatar, Sandy Cheeks… todos metidos en un mundo que parece sacado de una partida de rol con dados mágicos y un villano que se hace llamar “el Game Master”. ¿Cómo no va a molar eso?

La historia arranca con un evento multiversal que fusiona los mundos de los Nicktoons en una especie de universo medieval. Y claro, como buen crossover, hay que salvar el mundo. El Game Master está intentando reunir los “Dados del Poder” (sí, suena a campaña de D&D pasada de vueltas) y nuestros héroes tienen que impedirlo. Pero no están solos: Azula, Ember y Angelica se han juntado en un grupito llamado Flame Fatale y están trabajando para el malo. O sea, ya sabes que va a haber peleas épicas, traiciones, y momentazos de esos que te hacen gritarle a la pantalla.

Lo guapo es que cada personaje jugable tiene su propia clase, como si fueran arquetipos de RPG. Por ejemplo, Leonardo es un tanque con ataques cuerpo a cuerpo, Katara es una maga con control elemental, y Timmy tiene habilidades de invocación gracias a sus padrinos mágicos. Hay nueve personajes jugables en total, y puedes ir desbloqueándolos conforme avanzas. Además, el combate es en tiempo real, con un sistema que mezcla acción directa con habilidades especiales que se activan con cooldowns. No es un RPG por turnos clásico, sino algo más dinámico, tipo Kingdom Hearts pero con más humor y caos.

Visualmente, el juego tiene un estilo muy colorido y caricaturesco, como si estuvieras viendo un episodio de Nickelodeon pero con shaders y partículas por todas partes. Los escenarios son variados: hay bosques encantados, castillos flotantes, mazmorras tecnológicas… y cada mundo tiene enemigos temáticos. Por ejemplo, en el mundo de Avatar te enfrentas a soldados de la Nación del Fuego, mientras que en el mundo de Rugrats hay juguetes poseídos y cosas rarísimas. Es como si cada zona fuera una carta de amor al universo original, pero pasada por el filtro de un RPG loco.

Y ojo, que no todo es combate. También hay exploración, diálogos con NPCs, decisiones que afectan el desarrollo de la historia (aunque no esperes algo tipo Mass Effect, es más ligero), y minijuegos que se activan con los dados. Porque sí, los dados no son solo parte de la historia, también influyen en el gameplay. Puedes lanzar dados para obtener buffs temporales, abrir cofres especiales, o incluso alterar el terreno de combate. Es una mecánica que le da un toque de azar y estrategia muy divertido, sobre todo en los jefes finales.

Hablando de jefes… hay enfrentamientos que son puro espectáculo. El combate contra Azula, por ejemplo, tiene varias fases, con cinemáticas entre medias y un momento en el que revela que ha secuestrado a Aang. Es como si el juego dijera: “¿Quieres drama? Pues toma drama”. Y lo mejor es que, aunque el tono general es desenfadado y humorístico, sabe cuándo ponerse serio y dar peso a los momentos clave. No es solo un desfile de cameos, hay una historia detrás que engancha más de lo que esperas.

En cuanto al rendimiento en Nintendo Switch, está bastante bien optimizado. No es un port recortado ni con bajones de frames constantes. Obviamente no se ve tan nítido como en una PS5, pero mantiene el tipo y se juega de maravilla en portátil. Además, los controles están bien adaptados, con accesos rápidos para habilidades y un sistema de targeting que no se vuelve loco cuando hay muchos enemigos en pantalla.

En resumen: Nicktoons & The Dice of Destiny es una fiesta. Una mezcla de nostalgia, acción, humor y fantasía que funciona sorprendentemente bien. Si creciste viendo Nickelodeon y te molan los RPGs con personalidad, este juego es como una carta de amor a tu infancia, pero con espadas, magia y dados que deciden tu destino. Es el tipo de juego que no se toma demasiado en serio, pero que te atrapa por lo bien que entiende a sus personajes y lo divertido que es de jugar. Y si encima lo juegas en Switch, te lo puedes llevar a cualquier parte y seguir la aventura donde quieras. ¿Qué más se puede pedir?


Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: