Analizamos Meteorfall: Krumit's Tale
Este juego es como ese colega rarito que al principio no sabes si te va a caer bien, pero luego te das cuenta de que tiene su rollo y te engancha. Krumit’s Tale mezcla cartas, estrategia y mazmorras, pero lo hace con un estilo tan suyo que no se parece a nada que hayas jugado últimamente.
La cosa va de elegir a tu personaje (hay varios, cada uno con sus movidas), y meterte en tableros de 3x3 llenos de fichas. Ahí tienes monstruos, objetos, habilidades… y tú decides qué ficha quitar, qué usar, qué vender, y cómo no acabar con la barra de vida por los suelos. Cada vez que mueves algo, el tablero cambia, y eso te obliga a pensar un poco. Pero tranquilo, no es un juego que te haga sudar la gota gorda, más bien te hace estar atento y probar cosas.
El combate es por turnos, y los bichos tienen sus ataques bien marcados. Tú puedes equiparte cartas para mejorar tus golpes o defenderte, y ahí está la gracia: saber cuándo atacar, cuándo aguantar, y cuándo usar esa carta que te puede salvar el culo. Es como jugar al ajedrez, pero con monstruos feos y armas raras.
El estilo visual es muy suyo. Dibujos que parecen sacados de una libreta de alguien con mucha imaginación y cero filtros. No es bonito en plan “wow”, pero tiene personalidad. Y la música acompaña sin molestar, lo justo para meterte en el ambiente sin que te distraiga.
En la Switch va de lujo. Cero tirones, todo fluido, y los controles se sienten naturales. En modo portátil es perfecto para echar partidas cortas mientras esperas el bus o te tiras en la cama. No es un juego que te pida estar horas pegado, pero sí que te dice “venga, una más” y cuando te das cuenta, llevas tres seguidas.
Eso sí, no es para todo el mundo. Si lo tuyo son los gráficos tochos y la acción sin parar, este te va a parecer raro. Pero si te mola lo estratégico, lo diferente, y los juegos con humor y estilo propio, Krumit’s Tale te va a molar. Tiene ese punto de “juego indie con alma”, que no busca gustarle a todos, pero a los que les gusta, les gusta de verdad.
Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento:




