Deathless: The Hero Quest” en PS5: el roguelike donde las cartas reparten más que tu cuñado en Nochebuena

¡Preparaos para una buena dosis de cartas, folklore ruso y hostias mágicas! Porque Deathless: The Hero Quest en PlayStation 5 no es solo otro roguelike con mazos, es una fiesta eslava con monstruos, héroes malhumorados y un villano que no se muere ni aunque le reces a todos los santos del Olimpo.

La historia arranca en Belosvet, un mundo que parece sacado de un cuento de hadas ruso, pero con esteroides. Aquí no hay princesas ni dragones simpáticos: hay criaturas que te arrancan el alma con una sonrisa y un malo malísimo llamado Koschey el Deathless, que tiene más vidas que los rumores sobre Half-Life 3. Tu misión, como héroe de turno, es patearle el trasero y devolverle la paz al mundo. Fácil, ¿no? Pues no. Porque cada paso que das está lleno de decisiones, enemigos, y cartas que pueden salvarte o mandarte directo al cementerio.

La jugabilidad es una delicia para los fans de los juegos de estrategia y construcción de mazos. Cada partida es distinta, como si el juego te dijera: “¿Hoy quieres sufrir con estilo o con dolor?” Vas eligiendo cartas que representan ataques, defensas, hechizos, invocaciones y hasta maldiciones que te hacen replantearte tus decisiones vitales. Hay cuatro héroes disponibles, cada uno con su propio rollo: uno es un tanque que reparte como si fuera el portero de discoteca, otro es más táctico y juega con el tiempo, otro lanza hechizos como si estuviera en Hogwarts pero con vodka, y el último… bueno, el último es raro, pero mola.

Las armas no son espadas ni pistolas, sino cartas. Pero no cualquier carta: hay algunas que te hacen sentir como si invocaras el poder de Baba Yaga en plena rave. Puedes lanzar rayos, invocar criaturas, protegerte con escudos mágicos o hacer combos que harían llorar de emoción a cualquier jugador de Yu-Gi-Oh. Y lo mejor: cada carta tiene su propia ilustración, que parece sacada de un libro de arte gótico. Es como jugar con una baraja encantada que te susurra secretos oscuros mientras te salva el pellejo.

Gráficamente, el juego no busca competir con los triple A en número de polígonos, pero tiene un estilo artístico que enamora. Los escenarios están llenos de detalles: bosques encantados, ruinas que parecen tener historia propia, y enemigos que parecen salidos de una pesadilla folclórica. Todo tiene ese aire místico, oscuro y elegante que te hace sentir que estás dentro de un cuento… pero uno de esos que no le leerías a un niño antes de dormir.

El sonido es otro punto fuerte. La banda sonora mezcla coros eslavos, instrumentos tradicionales y melodías épicas que te hacen sentir como si estuvieras en medio de una batalla legendaria. Los efectos de sonido son contundentes: cada carta que juegas suena como si estuvieras invocando el poder de los antiguos dioses del hielo. Y aunque no hay doblaje, los textos están tan bien escritos que no lo echas de menos. Eso sí, si no te gusta leer, prepárate para darle caña a los subtítulos.

¿Y quién está detrás de esta maravilla? Pues 1C Game Studios, que ya tienen experiencia en crear mundos con sabor ruso, y Fulqrum Publishing, que han apostado por llevar esta joya a consolas como la PS5. Y se nota que han mimado la versión para PlayStation: tiempos de carga que duran menos que un bostezo, interfaz adaptada al mando, y una fluidez que hace que cada combate sea un gustazo.

En resumen, Deathless: The Hero Quest es como ese bar escondido que nadie conoce pero que tiene las mejores copas, la mejor música y los camareros más locos. Es un juego que mezcla estrategia, cartas, historia y folklore con una personalidad arrolladora. Si te va lo táctico, lo mágico y lo diferente, este es tu billete directo a Belosvet. Y recuerda: Koschey no muere fácil… pero tú tampoco. ¡A repartir justicia con cartas encantadas y estilo eslavo!


Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: