Hymer 2000: ciencia ficción, caravana y locura pixelada en la PS5 más surrealista del año

Hymer 2000 en PlayStation 5 es como si alguien hubiera metido en una batidora una caravana vieja, ciencia ficción de los 90, un toque de paranoia cósmica y una pizca de humor absurdo, y luego lo hubiera servido en una taza de café con sabor a glitch. Este juego, desarrollado por un estudio indie con más imaginación que presupuesto y distribuido por gente que claramente dijo “esto es raro, pero nos gusta”, es una experiencia que te hace preguntarte si estás jugando o si te has metido en una performance interactiva de arte digital.

Todo empieza con Hymer, un tipo que vive en una caravana modelo 2000, que parece más una cápsula del tiempo que un vehículo funcional. Un día, recibe una carta misteriosa, su nevera empieza a hablarle (sí, en serio), y de repente se ve envuelto en una trama que mezcla viajes interdimensionales, conspiraciones gubernamentales, y objetos que parecen sacados de un mercadillo alienígena. Y tú, como jugador, estás ahí, con cara de “¿pero esto va en serio?”, mientras el juego te lanza pistas, personajes estrafalarios y decisiones que no sabes si te llevarán a salvar el universo o a convertirte en el rey de los ratones mutantes.

La estética es una maravilla retrofuturista. Todo tiene ese aire pixelado, con colores chillones, neones que parpadean como si estuvieran nerviosos, y escenarios que parecen diseñados por alguien que ha visto demasiadas pelis de ciencia ficción y ha dicho “yo también quiero hacer eso, pero con caravana”. Hay ciudades flotantes, desiertos con televisores enterrados, y estaciones espaciales donde los robots hacen cosas que ni ellos entienden. Y en PS5, todo se mueve con una fluidez que hace que el caos se vea bonito.

La jugabilidad es una mezcla entre aventura gráfica, exploración libre y puzles que te hacen sentir como si estuvieras resolviendo un cubo de Rubik mientras te persigue un pato con sombrero. No hay combates, pero sí desafíos mentales, minijuegos rarísimos y decisiones que afectan la historia de formas que ni el propio Hymer se esperaba. Puedes hablar con NPCs que te cuentan su vida en verso, recolectar objetos que no sabes si son útiles o decorativos, y hackear sistemas que parecen diseñados por un gato con teclado.

Y la música… madre mía. Es como si una radio intergaláctica estuviera emitiendo desde una dimensión paralela. Hay sintetizadores ochenteros, melodías ambientales que te hacen sentir que estás flotando, y efectos sonoros que parecen sacados de una peli de culto. Todo contribuye a esa sensación de estar en un universo que no sigue las reglas, pero que te atrapa con su locura.

Hymer 2000 no es un juego para todos. Es para los que se atreven a jugar algo diferente, para los que disfrutan de lo raro, lo inesperado, lo que no encaja en ninguna categoría. Es como ese amigo que aparece en tu casa con una caja misteriosa y te dice “no preguntes, solo abre”. Y cuando lo haces, te encuentras con una experiencia que te hace reír, pensar, y sobre todo, disfrutar del viaje. Porque aquí no se trata de ganar, se trata de vivir la historia, de dejarte llevar por la caravana, y de descubrir que a veces, lo más loco es lo más divertido.


Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento: