Legends BMX: la locura sobre ruedas que convierte cada truco en espectáculo
Legends BMX no se anda con rodeos: te suelta en escenarios que parecen diseñados por alguien que nunca escuchó la palabra “seguridad”. Rampas imposibles, barandillas que invitan a grindar aunque la física diga lo contrario, y saltos que parecen pensados para que el jugador diga “¿en serio puedo hacer esto?”. Y sí, puedes. La jugabilidad es el corazón del asunto: rápida, directa y con ese punto arcade que engancha. No es un simulador que te obligue a calcular el ángulo exacto de la rueda, aquí lo que importa es la fluidez y la creatividad.
Lo divertido es que el sistema de trucos funciona como una especie de caja de sorpresas. Empiezas con lo básico: bunny hops, tailwhips, barspins… y poco a poco te das cuenta de que puedes encadenarlos como si fueran combos de un juego de lucha. El juego te anima a improvisar, a probar combinaciones raras, a lanzarte contra una rampa y ver qué pasa. Y cuando lo clavas, la sensación es brutal: la pantalla vibra, el sonido te acompaña con un “clack” satisfactorio y tu marcador se dispara.
Además, hay un componente competitivo que le da vidilla. No es solo pasear por el parque, es demostrar que eres la leyenda del BMX. Puedes enfrentarte a otros jugadores, buscar la puntuación más alta, o simplemente fardar de estilo. Aquí no basta con hacer el truco, hay que hacerlo con gracia, con esa exageración que convierte un salto en espectáculo.
Los escenarios son un festival: parques urbanos con grafitis que parecen sacados de un videoclip, espacios abiertos con rampas gigantes que desafían la gravedad, y hasta zonas que parecen diseñadas para VR, donde literalmente sientes que estás dentro de un evento de deportes extremos. Cada mapa tiene su personalidad, y lo mejor es que no te obligan a seguir un camino fijo: exploras, improvisas y creas tu propia rutina.
Gráficamente, el juego apuesta por un estilo colorido y energético, más cercano al arcade que al realismo. No necesitas ver cada tornillo de la bici, lo que quieres es que el movimiento sea fluido y que los trucos luzcan espectaculares. Y vaya si lo consiguen: las animaciones son exageradas, los colores vibran, y todo transmite esa sensación de velocidad que te hace apretar el mando como si estuvieras pedaleando de verdad.
El sonido es otro punto fuerte. La música es cañera, con ritmos que te ponen en modo competición, y los efectos acompañan cada salto y cada aterrizaje. No es un detalle menor: cuando caes bien, el sonido te lo celebra; cuando fallas, lo notas en el golpe. Es como tener un comentarista invisible que te anima o se ríe contigo.
Y ojo, que el juego no se queda en una sola plataforma. Está en PC, en consolas como PlayStation 5, Xbox Series X/S y Nintendo Switch, y hasta en Meta Quest con realidad mixta. Eso significa que puedes jugarlo en tu salón, en portátil o en VR, y en todos los casos la esencia es la misma: libertad, trucos y espectáculo.
Detrás de todo esto está Saga Legends Games, el estudio que se ha atrevido a darle vida a este proyecto, y como distribuidora tienen a Firenut Games, que se ha encargado de ponerlo en el escaparate y llevarlo a todas esas plataformas. Es una dupla que refleja bien la filosofía del juego: accesible, divertido y pensado para que cualquiera pueda sentirse una leyenda del BMX.
En definitiva, Legends BMX es ese título que no busca ser realista ni complicado, sino puro entretenimiento. Es como un parque de atracciones sobre ruedas: entras, pruebas, fallas, te ríes, repites, y cuando clavas el truco perfecto sientes que el mundo debería aplaudirte. Es largo de explicar porque tiene mil detalles, pero lo esencial es que engancha, te hace sonreír y te da ganas de volver a intentarlo una y otra vez.
Aquí os dejamos el tráiler de lanzamiento:




